Buenas prácticas para el traslado de alimentos
Garantizar la calidad y frescura de los productos agrícolas durante el traslado de alimentos es un desafío logístico que exige estrategias y un compromiso con la excelencia.
En nuestro compromiso con el sector agroindustrial entendemos la importancia de mantener las mejores condiciones desde la cosecha hasta el destino final.
Un transporte inadecuado afectaría la apariencia de frutas y verduras, pero también podría comprometer su inocuidad, impactando en la rentabilidad y la reputación de quienes trabajan en la agroindustria.
Importancia de un transporte adecuado
El almacenamiento y transporte de alimentos exige un control riguroso de factores como temperatura, humedad y ventilación.
Un error en cualquiera de estos parámetros puede desencadenar procesos de maduración acelerada, aparición de moho o pérdida de propiedades organolépticas.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), hasta un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se pierde o desperdicia, y gran parte de ello ocurre en las etapas de poscosecha y transporte.
Por ello, implementar buenas prácticas resulta fundamental.
¿Cómo se transportan los alimentos de forma segura?
El éxito en la logística agroalimentaria comienza antes de que el producto entre en el vehículo de transporte. Desde la elección de materiales de embalaje hasta el monitoreo de las condiciones de carga, cada decisión cuenta.
Entre las mejores prácticas destacan:
- Utilizar sistemas de embalaje diseñados para mantener la integridad física de los productos.
- Controlar la temperatura durante todo el proceso logístico, usando sensores de monitoreo.
- Aplicar tecnologías de absorción de etileno y humedad, como los filtros de etileno, esenciales para prolongar la vida útil de frutas y verduras.
- Capacitar al personal encargado en protocolos de manipulación, carga y descarga.
- Establecer buenas rutas de distribución para reducir los tiempos de traslado.
El uso de productos, como sachets absorbentes de etileno, permite mantener la frescura en productos perecederos, minimizando el impacto de gases y humedad en la carga.
Buenas prácticas de transporte de alimentos
Implementar un programa de buenas prácticas de transporte de alimentos protege el producto y mejora la operación y reduce costos de logística.
1. Selección del vehículo adecuado
Es fundamental que los vehículos de transporte estén diseñados o adaptados para el tipo específico de carga.
Para frutas y hortalizas frescas, el uso de camiones refrigerados o contenedores con sistemas de control de atmósfera resulta indispensable.
Productos como los absorbentes de humedad son un excelente complemento para mantener condiciones estables durante todo el recorrido.
2. Monitoreo de condiciones durante el transporte
La instalación de dispositivos de control de temperatura y humedad garantiza que los parámetros se mantengan dentro de los rangos recomendados. Este tipo de monitoreo permite actuar rápidamente ante cualquier desviación que pueda afectar la calidad del producto.
3. Manipulación adecuada
El personal involucrado en la carga y descarga debe recibir capacitación continua para manipular los productos de forma correcta.
Evitar golpes, caídas y presiones indebidas reduce significativamente el riesgo de daños, que pueden derivar en pérdidas económicas considerables.
Consideraciones específicas para frutas y verduras
El traslado de alimentos frescos como frutas y verduras requiere especial atención a su fisiología poscosecha.
Cada tipo tiene una tasa de respiración y una sensibilidad al etileno diferente, factores que deben ser gestionados cuidadosamente.
Tecnologías como los filtros de etileno ayudan a ralentizar el proceso de maduración, mientras que los sistemas de ventilación controlada contribuyen a mantener la calidad visual y organoléptica de los productos.
Una correcta planificación del transporte con el uso de soluciones de calidad, permite reducir pérdidas y mejorar el valor de cada cosecha.
Beneficios del cumplimiento de buenas prácticas
Adoptar un enfoque profesional en el almacenamiento y transporte de alimentos genera beneficios claros:
- Menor porcentaje de pérdida de producto.
- Mejora en la percepción de calidad por parte de clientes y distribuidores.
- Cumplimiento de normativas nacionales e internacionales sobre seguridad alimentaria.
- Reducción de reclamaciones y costos asociados a mermas.
El cumplimiento de estas prácticas también refuerza la posición competitiva de las empresas exportadoras chilenas en mercados exigentes como Estados Unidos, Europa y Asia.
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El éxito en el traslado de alimentos no es producto del azar. Requiere planificación, conocimiento técnico y el uso de tecnologías que aseguren que frutas, verduras y otros productos lleguen a su destino en condiciones óptimas.
En AgrisalePro nos comprometemos con la excelencia en la agroindustria y la poscosecha y le ofrecemos productos certificados internacionalmente que apoyan la conservación y calidad de sus cargas.
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